Rosario Castellanos

Rosario Castellanos nació en la Ciudad de México el 25 de mayo de 1925, pero pasó gran parte de su infancia y adolescencia en Chiapas, concretamente en Comitán de Domínguez, al extremo sur del territorio mexicano, lugar que influyó poderosamente en la atmósfera y estilo de sus obras.

Hija de una importante familia de terratenientes, fue muy pronto consciente de las injusticias que impedían el progreso de los indios: una compresión que, junto a su carácter introvertido y unas ambiciones intelectuales “impropias” de una mujer, le impidió siempre sentirse integrada en la sociedad caciquil. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se relacionó con Ernesto Cardenal, Dolores Castro, Jaime Sabines y Augusto Monterros. Estudió también en la Universidad de Madrid con una beca del Instituto de Cultura Hispánica. Fue profesora en diversas universidades mexicanas, así como en la Universidad de Wisconsin, en la Universidad Estatal de Colorado y en la Universidad de Indiana. Escribió durante años en el diario Excélsior, fue promotora del Instituto Chiapaneco de la Cultura y del Instituto Nacional Indigenista, así como secretaria del PEN Club. En 1954 fue becada por la Fundación Rockefeller en el Centro Mexicano de Escritores.


Discurso pronunciado en el congreso de Chiapas, con motivo de haber recibido
la medalla Rosario Castellanos (7 de Agosto 2010)

 





Dedicó una extensisíma parte de su obra y de sus energías a la defensa de los derechos de las mujeres, labor por la que es recordada como uno de los símbolos del feminismo latinoamericano.

Como promotora cultural laboró en el Instituto de Ciencias y Artes de Tuxtla Gutiérrez y dirigió el Teatro Guiñol del Centro Coordinador Tzeltal-Tzotzil auspiciado por Instituto Nacional Indigenista. En la Universidad Nacional Autónoma de México trabajó como Directora General de Información y Prensa (1960-1966) y fue profesora en la Facultad de Filosofía y Letras.

Sus últimos años los dedicó al servicio exterior. Fue nombrada Embajadora de México en Israel en 1971, desempeñándose como catedrática en la universidad Hebrea de Jerusalén, además de su labor de embajadora.

A nivel personal, sin embargo, su vida estuvo marcada por un matrimonio desastroso y continuas depresiones. Falleció en Tel Aviv el 7 de agosto de 1974, a consecuencia de una descarga eléctrica provocada por una lámpara cuando acudía a contestar el teléfono al salir de bañarse, sus restos fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres el 9 de agosto de 1974.


Sus obras tratan temas políticos, ya que concebía al mundo como «lugar de lucha en el que uno está comprometido», como lo expresó en su poemario Lívida Luz.

«Balún Canán», «Ciudad Real» y «Oficio de Tinieblas» forman la trilogía indigenista más importante de la narrativa mexicana de este siglo.

Consideraba la poesía como «un intento de llegar a la raíz de los objetos» mediante la metáfora. Cada tema lo trataba ligado con lo cotidiano y con el interés por el papel de la mujer en la sociedad y por la crítica del enfoque sexista, ejemplificado por su cuento Lección de cocina: cocinar, callarse y obedecer al marido. Su obra de teatro El eterno femenino (1975), tiene carácter feminista.

   

Su propios sentimientos se reflejan en sus escritos: en el cuento Primera revelación describe su experiencia de niña discriminada frente a su hermano; el poema en prosa Lamentación de Dido se inspira en el desamor de su amor de muchos años, Ricardo Guerra; la novela Rito de iniciación, también de connotaciones autobiográficas se enfoca en los conflictos de una mujer estudiada para escapar de los prejuicios conservadores de la provincia y enfrentar la competencia profesional en la ciudad y sólo fue publicada póstumamente.

En 1958 recibió el Premio Chiapas por Balún Canán, y dos años después el Premio Xavier Villaurrutia por Ciudad Real. Entre otros galardones posteriores, destacan: el Premio Sor Juana Inés de la Cruz (1962), el Premio Carlos Trouyet de Letras (1967) y el Premio Elías Sourasky de Letras (1972). En la Ciudad de México, un parque y una bibiloteca pública llevan su nombre; ambos situados en la Delegación Cuajimalpa de Morelos.


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Autor entrada: CorazónDeChiapas

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